Mi viaje en las artes marciales comenzó en el año 2009, cuando empecé a entrenar MMA bajo la guía de Estéfano Popescu. Desde el primer día, supe que las artes marciales serían una parte fundamental de mi vida, no solo por el desafío físico que representan, sino también por las lecciones de disciplina, autocontrol y superación personal que ofrecen.

Con el tiempo, mi interés se profundizó y encontré en el Gracie Jiu-Jitsu una filosofía que resonó profundamente conmigo. En el año 2018, obtuve mi cinturón azul bajo la tutela de Ryron y Rener Gracie, y ese mismo año fui certificado como instructor por la Gracie University. Estos logros no solo fueron hitos personales, sino que también representaron mi compromiso de llevar el arte del Jiu-Jitsu a un nuevo nivel en mi vida.

La motivación para abrir Gracie Jiu-Jitsu Quito nació de mi deseo de difundir la defensa personal en mi comunidad. Creo firmemente en el poder del Jiu-Jitsu para empoderar a las personas, dándoles las herramientas necesarias para defenderse y enfrentar la vida con confianza y seguridad.

Las artes marciales han sido una guía constante en mi vida, enseñándome paciencia, serenidad y la importancia de pensar objetivamente en cada situación. Profesionalmente, uno de los aspectos que más me llena es ver el progreso y los logros de mis alumnos. Cada éxito que ellos alcanzan es también un éxito para mí, y me motiva a seguir enseñando con la misma pasión con la que empecé.